Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 08/11/2017
México ocupa la séptima posición en el top 10 de países con mayor producción de automóviles en el mundo, el primero de América latina y el cuarto exportador a nivel global, de acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz.
En 2016 la exportación nacional de vehículos ligeros fue liderada por Estados Unidos (77%), seguida por Canadá (8.9%) y Alemania (2.9%). Esto representa una oportunidad importante para la industria de aumentar la productividad y reducir los costos.
Un estudio de Siemens determinó que la industria Automotriz es la que más avanza hacia la cuarta revolución industrial (I4.0). Ésta se basa en la integración de big data y analítica, IoT, robótica, integración de procesos, entre otras. Dicho informe revela que la transformación puede significar un ahorro en costos de hasta 30%.
Ejemplos de este tipo de tecnologías se observan en un sin fin de procesos, de tal forma que:
• El IoT o internet de las cosas, permite que la fábrica se vuelva inteligente al crear un ciclo de retroalimentación entre las máquinas y el mundo digital.
• El Big Data ayuda a informar cómo y cuándo se utilizan los equipos, anticipando reparaciones y optimizando los procesos.
No obstante, para que se logre un óptimo aprovechamiento de la I4.0, es necesario contar con una red capaz de reaccionar a las demandas de conectividad y que permita trabajar a ritmos acelerados para la toma de decisiones como lo demandará el Internet Industrial de las Cosas (IIoT).
Por esta razón, la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de Información (AMITI) pretende que las empresas puedan aprovechar los cambios tecnológicos a través de la transformación digital a favor de la competitividad del país.
Abrir la oportunidad para que las empresas de la industria de TI puedan incorporarse a los procesos productivos de industrias como la manufacturera, son otros de los propósitos para eliminar sistemas ineficientes que resultan costosos para los productores y hacer del sector automotriz mexicano una potencia a nivel mundial.
De acuerdo con datos de Accenture, las empresas que introducen la automatización y técnicas de producción más flexibles en fabricación pueden aumentar la productividad un 30% y obtener ahorros de más de 10% en mantenimiento predictivo, al tiempo que reducen los costos del mantenimiento en un 30% y eliminar fallas en los equipos hasta en 70%.
“La cuarta revolución industrial (I4.0) implica la automatización masiva de los sistemas de producción y la integración digital de las cadenas de valor. Para que tales cosas sucedan, además de la robotización, es imprescindible que las organizaciones implementen sistemas de operación empresarial que les permitan conocer el estado de sus procesos en tiempo real a fin de tomar decisiones certeras en todo momento”, dijo Rafael Funes, Consejero de AMITI y Director general de LOVIS.
