Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 07/11/2017
Dicen que nadar contra la corriente es infructuoso y desgastante. El avance es lento y resulta fácil quedarse sin energía. Es un fenómeno que debe cuidar Nissan Mexicana, que dirige Mayra González, a la hora de analizar su caída en ventas en los últimos dos meses. Lo primero es que resulta difícil crecer cuando la tasa de interés es alta, como hoy sucede y la volatilidad aguda, en cuanto a la paridad cambiaria. Segundo, uno de los motivos por lo que Nissan tuvo crecimiento sostenido en ventas fue por el venerable Tsuru. Agosto fue el último mes que estuvo en piso de ventas Tsuru y se reflejó en una caída del 13.1 por ciento. Debemos recordar que las ventas del famoso sedán eran superiores a las 30 mil unidades.
En octubre se atenuaron las pérdidas al disminuir las ventas menos 8.1 por ciento, por lo que pudiera pensarse que hacia adelante hay que remar y con fuerza para avanzar.
La llegada de Pedro Albarrán como vicepresidente de Nissan es un tanque de oxígeno. Es un ejecutivo probado en el mercado mexicano. Hizo buen papel en Toyota, pero su mejor carta fue dirigir la llegada de Hyundai. Seguro que su experiencia será de gran valor en estos momentos en donde Mayra González requiere de un equipo experimentado.
En el año Nissan ha tenido retos difíciles. Además de la salida del Tsuru no pudieron colocar un producto a ese nivel. Le están apostando a Nissan Kicks, pero entró a un mercado donde la competencia es intensa y ha tenido que apoyar ventas desde antes de que cumpliera un año. Versa, se suponía que sería el sucesor del Tsuru y la verdad es que está en un precio bien accesible de 181 mil pesos, pero no es suficiente.
Se dice oficialmente que el X-Trail Híbrido y los deportivos recién lanzados serán la base del repunte. Nosotros sabemos que no es así, porque no son vehículo de volumen y de lo que se trata es de conservar es liderazgo de participación de mercado, que ronda sobre los 100 meses, que no es cosa sencilla.