Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 06/11/2017
Ahora sí no hay dudas. La desaceleración del mercado automotriz es un hecho lamentable. Los resultados de octubre, dados a conocer por las Asociaciones AMIA y AMDA, son contundentes al señalar que en octubre se cayeron 10.2 por ciento y en los primeros 10 meses se tiene una desaceleración de 2.1%, respecto al año pasado.
Si debemos buscar culpables sin lugar a dudas que son el incremento de la inflación y la volatilidad del peso ante el dólar. Las variables macroeconómicas están llevando el precio de los vehículos en un promedio de los 400 mil pesos y cada vez son más los modelos que tranquilamente se ubican en el millón de pesos. Con esta presión es difícil querer crecimientos, como sucedió el año pasado.
Pero como todas las fiestas, a unos les va menos mal que a otros. Nissan Mexicana, de Mayra González continúa con el liderazgo con una participación de mercado de 24.1%, aunque debemos señalar que tuvo una caída del 6 por ciento, entendible después de descontinuar al Tsuru, que desapareció en agosto de los pisos de ventas. Le sigue General Motors, de Ernesto Hernández, de participación de mercado, pero con una caída de doble dígito, 12.9% y se antoja imposible que con esa tendencia alcance a Nissan.
Una caso interesante es FCA, que lleva Bruno Cattori. Tuvo un incremento de ventas en lo que va del año del 9 por ciento, que contrasta con una decaída de Ford, de Gabriel López de 14.5 por ciento. Con esta combinación las empresas coreanas fueron las ganadoras. KIA con un aumento de 51.9% y Hyundai de 22.7%.
