Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 15/10/2018
Halógeno, xenón, LED, láser y OLED, en apenas dos décadas, la tecnología luminosa y el diseño de iluminación de los vehículos ha tenido cambios revolucionarios. Además de los aspectos funcionales, tales como mejorar la visibilidad en el tráfico, hoy en día los faros delanteros también tienen un componente emocional.
El diseño de iluminación puede dar a un vehículo, igual que a una persona, un rostro con su propia expresión y personalidad individual. Este desarrollo influirá significativamente en el trabajo de los diseñadores de Volkswagen en los próximos años.
A pesar de que los faros redondos aún caracterizan las luces del Beetle y la primera generación del Golf, durante mucho tiempo el diseño exterior del vehículo determinaba no sólo la forma de los faros, sino también la expresión del auto completo. El diseño de iluminación está cobrando cada vez más importancia. “Los faros caracterizan nuestra percepción de un vehículo como ningún otro elemento de diseño. Atraen nuestra mirada y nuestro instinto automático inicial es ver al auto directamente a los ojos. Ellos humanizan el auto”, enfatiza Klaus Bischoff, Director Ejecutivo de Volkswagen Design.
A través de la naturaleza de la luz, el auto del futuro es cada vez más “humano”. Para la siguiente generación, las luces del vehículo no sólo servirán para aumentar la seguridad, también serán un medio de comunicación e interacción.
Una nueva dimensión: el extraterior
En el futuro cercano, el diseño del interior y el exterior se fusionarán en un nuevo concepto: el extraterior. Esto se puede entender como el diseño de los alrededores y es un proceso que inspira nueva vida en el vehículo. Pero ¿cómo será esto en la práctica? Una aplicación es que el auto, usando sus faros, puede “hablar” con su entorno. Por ejemplo, el nuevo I.D. VIZZION puede hacer un “guiño” mediante una señal luminosa a su propietario cuando éste se aproxime al vehículo.
Un efecto adicional: en un ambiente de tráfico complejo y muy ruidoso, la luz es el medio de comunicación óptimo. Los faros se encargarán de mantener el contacto visual con otros usuarios del camino. ¿Hacia dónde va el auto? ¿Ya se detectó al peatón y el auto permanecerá detenido? Esto naturalmente aumenta la seguridad.
Los elementos de iluminación también pueden indicar claramente si el auto está en modo de conducción autónoma, o si está arrancando y alejándose. Además, en autos eléctricos los propietarios pueden saber mediante una señal de luz si el vehículo aún se está cargando o si está listo para moverse de nuevo.
